Cuando les cuento a los peregrinos italianos que pueden ver una autentica reliquia del Apóstol Santiago , en su país, al ver su cara de asombro , me doy cuenta de que esta es una historia muy desconocida, pero muy importante
En la alta Edad Media, se creo en Santiago de Compostela, lo que ahora seria una universidad de alto nivel , impulsada por el obispo Diego Gelmírez . Era la primera de Europa
Para ello atrajo a los mejores cerebros de la época, entre ellos estaba el diácono Rainiero de Pistoia, que se ocupó de las clases de retórica y la de filosofía . Era el año 1134 . No está claro si Rainiero era toscano o hispano (alguna fuente dice que nació en Badajoz)
Rainiero debía de tener gran amistad personal con el obispo Gelmírez, porque le propuso que donase al obispo Atto de Pistoia (1070-1153), una reliquia del Apóstol Santiago y lo consiguió entre los años 1138-1140.
De esto se habla en unas cartas, entre Atto a Rainiero y de Rainiero a Gelmírez y a Atto, que se conservan en el “Archivio di Stato de Pistoia”,
Algunas frases revelan que la negociación entre Rainiero y Gelmírez fue difícil, hasta el punto que Rainiero lo describe como un trabajo muy difícil (“non módico labore, et sudore, et angustissima difficultate), para vencer la resistencia de Gelmírez (accepit a nobis cum summa difficultate, benigna tamen charitate).
Del traslado se encargaron dos vecinos “principales” de Pistoia, Mediovillano “varón prudente” y Teobaldo “su tío materno“,
Gelmírez quería entonces reformar el altar mayor compostelano, con el cierre y sellado definitivo del sepulcro que quedó inaccesible desde entonces.
Mediovillano y Teobaldo entregaron la reliquia en Pistoia, a principios de julio de 1144 y para ella fue construida en la Catedral de San Zeno una capilla dedicada a Santiago, y consagrada el 25 de julio 1145 con un retablo de plata: L’altare argénteo di Sam Jacopo
Hoy día este retablo y la reliquia están , tras reorganizaciones y reformas en el año 1785 , en la Cappella del Crocifisso
Cuando en el año 1878, se hicieron excavaciones en la Catedral de Santiago y aparecieron las reliquias del Apóstol, como a uno de los cráneos le falta la punta de la apófisis mastoidea derecha, se hizo una comprobación con la reliquia en Pistoia, comprobando que encajaba perfectamente y demostrando así cual era la reliquia del Apóstol (apareció con otros dos cadáveres, los de sus discípulos Atanasio y Teodoro )
Así que la mediación de un hombre de prestigio como Rainiero de Pistoia, fue de extraordinaria importancia, siete siglos después, para revalidar la identidad de los restos compostelanos.
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